Lemmy de MOTÖRHEAD se comprometió con los doctores a cambiar el bourbon por el vino

El manager de MOTÖRHEAD desde hace muchos años, Todd Singerman, comentaba hace unos días a la revista Decibel sobre la decisión de la banda de cancelar la última gira europea prevista para finales de 2013 (además de algunas de las actuaciones previstas en varios festivales europeos el verano pasado). Todo ello fue debido a los problemas físicos de Lemmy, que desde que le diagnosticaron diabetes en 2000 lleva un desfibrilador instalado en su corazón, aunque recientemente sus problemas de salud se han agravado.  Está claro que su "dieta" a base de cigarrillos, speed y Jack Danield´s con cola durante los últimos 40 años no han ayudado demasiado a su estado, y de hecho es casi un milagro el que aún esté vivo. Según revela el propio afectado, ha tenido que dejar de beber (al menos el Jack con Cola, "pero por el azúcar", apostilla Lemmy), de fumar y de comer pan. "Lo echo de menos y es que cuesta trabajo después de tanto tiempo, ya sabes". 

Según comenta el propio mánager:

"Lemmy tiene subidas y bajadas, pero es que tiene un problema de diabetes bastante serio, que además ha cambiado bastante sus hábitos diarios. Por un lado se trata de luchar contra su mala vida, contra las cosas que se supone que ya no puede hacer más, que ha dejado de fumar pero supongo que algún Jack con Cola sí cae aquí o allí. Es que mentiría si dijera que lo ha dejado por completo, aunque trata de sustituirlo por vino, que también tiene mucha azúcar, y sin duda ha bajado drásticamente su consumo de speed. Pero bueno, el compromiso con los doctores fue cambiar el bourbon por el vino, aunque tampoco les ha dicho que a veces se bebe dos botellas… así que ésas son un poco las batallas en las que está luchando. Tenemos que pensar que lleva haciendo esto desde los tiempos de Hendrix, y ahora tiene que descansar, que es triste para él porque lleva toda la vida haciéndolo."

Acerca de la cancelación de la gira en concreto:

"Les hice cancelarla porque Lemmy no estaba preparado. Él no quería hacerlo pero ya estuvo jodido antes del verano y tenía que haber descansado al 100% los siguientes tres meses pero no quiso, y todo acabó con el famoso show de Wacken en agosto. No tenía que haberlo hecho, y menos con tanto calor encima, pero al menos tuvo las narices de parar cuando empezó a sentirse mal, que es de lo único que me siento orgulloso. Eso fue algo inteligente por su parte, pero ahora tiene que encontrar un punto intermedio y permanecer ahí en los próximos meses, aunque aún no lo ha encontrado. Quiero decir que tiene días muy buenos y otros en los que está jodido y, cuando lo pasas mal, vuelves a las andadas."

La gira europea se ha pospuesto para febrero, con una siguiente parte norteamericana a finales de marzo.