Witherfall, es una banda californiana compuesta
actualmente por el vocalista y teclista Joseph Michael, el guitarrista y
compositor Jake Dreyer, el bajista Anthony Crawford, Chris Tsaganeas a la
batería y Gerry Hirschfeld a los teclados, haciendo labores de acompañamiento
vocal y guitarra rítmica. Witherfall poseen en su haber 4 fantásticos álbumes
de estudio, el último de ellos, editado el pasado 31 de mayo bajo el título
de “Sounds of the Forgotten”, para el
cual se embarcaban en una gira promocional con dos fechas en España. Así que
tocaba pillar la mochila y bajarse hasta Madrid, concretamente a la Sala Revi
Live de Vicálvaro,en Madrid. Una muy buena sala, ancha, con buen escenario y
capacidad para 400 personas aunque creo que caben más. Desgraciadamente apenas
estamos entre 100-150 personas. Miercoles noche, es lo que hay, así están las
cosas y eso que es una gran ciudad como Madrid.
Puntuales con un sonido medio en prueba aún
“They Will Let You Down”, de su recientemente editado, “Sounds Of The
Forgotten”, abre el fuego. La voz muy alta y chillona, el sonido algo
embarullado, pero ya se puede apreciar el tremendo nivel tanto de Anthony
Crawford en su bajo como de Jake Dreyer que hace lo que quiere con su guitarra.
El tema fiero y potente pero como digo, suena a prueba de sonido. También vemos
la incorporación Gerry Hirschfeld, teclista, que cuelga guitarra y que ayuda
doblando voces a Joseph Michael. “Moments Of Silence”, de su segundo álbum, “A
Prelude To Sorrow”, es la siguiente sin terminar de estabilizar el sonido, con
buenos apoyos vocales de Gerry Hirschfeld y con Joseph Michael juguetón con su
voz, haciendo alguna rareza fuera de guión. El tema desplegó toda su fuerza,
blast beats incluidos. Volvemos a su reciente publicación con “Insidious”. La
voz de Joseph está prodigiosa, cambia de tonos y de registros sin pestañear, con
unos impresionantes agudos y una rabiosa interpretación, maligna, vampírica con
unos interludios musicales que hacen que el vocalista luzca aún más. Dreyer,
con sus partes neoclásicas, se luce antes de poner de nuevo el acelerón a modo
de shred. Tremendo temazo. Aquí abandonamos el foso no sin antes darme cuenta
de que uno de los bafles de pie de escenario, casca sonido, cosa que se nota
mucho en las partes más densas y potentes de los temas. “Ode To Despair”, de su
segundo LP, tema a medio tiempo, pausado, melódico pero pesado y contundente en
su parte más metalera. Michael es un vocalista sensacional, capaz de subir
agudos a la estratosfera y bajar su voz y endurecerla de forma infernal y
demoniaca, en su interpretación, por momentos parece poseído. Aun sin ser
perfecto el sonido, a estas alturas, la banda ya está al nivel que esperaba.
Nos vamos ahora a su debut, “Nocturnes and
Requiems”, con su tema “Portrait” que suena embarullada aunque con mucha
potencia. Joseph Michael suena clavado al disco y Jake Dreyer lo dobla perfectamente
con sus intervenciones solistas con gran maestría. Potentísima batería de Chris
Tsaganeas y gran y elegante sonido en el bajo de Anthony Crawford en el
preludio del melódico solo de Jake. Anthony atesora clase hasta vistiendo esa
camisa blanca floreada. Veloz y afilada como un cuchillo, entra “Ceremony Of Fire”
que nos devuelve a su último trabajo, con un pletórico vocalista, grandioso en
sus agudos y falsete y muy bien apoyado por Gerry donde es literalmente
imposible que Joseph se doble como en el estudio. Jake Dreyer en modo guitar
hero con sus solos. Sublime parte final del tema con toda la banda luciendo y
destacando en su tarea. Con ese potente riff que te machaca el cráneo, suena
“Shadows”, potente, densa y pesada perfecta para Michael a medio tiempo.
Melódica y progresiva, lastima ese bafle a pie de escenario, que como ya he
comentado, se deja notar bastante en estos temas, ensuciando bastante el
sonido.
Llega el turno de “Tempest”, incursión en su
tercer trabajo, “Curses Of Autumn” y que arranca con su melódico solo
sorprendiendo a Michael, que corre hacia el teclado para tocar la intro
mientras Gerry toca la guitarra rítmica. Tras dicha intro, el teclista vuelve a
su instrumento y voz de apoyo para Michael. Un gran acierto la incorporación de
Gerry. La power ballad, “Where I Do Begin?” de “Sound Of The Forgotten” hace
que la melodía se apodere de la sala entre alternantes luces rojas para las
voces y verdes para las partes instrumentales, con oscilantes focos blancos
girando entre niebla, creando una perfecta atmosfera para el tema. Matrícula de
Honor para estos dos últimos temas.
Anthony Crawford, el elegante y jazzístico
bajista, toma el micro y presenta a la formación, antes de que Michael ataque
uno de sus mejores temas, la veloz y demoniaca “The Other Side Of Fear”, que
suena una vez más embarullada al inicio. Por primera vez y única, la voz de
Michael flojea, con algún desafine, quedándose corto en algún verso. Es solo un
fallo puntual, tras el solo de Jake se sienta al borde del escenario para
darnos una masterclass de agudo frenético con sus cuerdas vocales, acabando el
tema como debe ser, guturales incluidos. Que contundencia le da Crawford al
sonido de la banda, muy bien secundado por el veloz Tsaganeas en su drumkit.
“Nobody Sleeps Here” enfila hacia el final del show, otro progresivo tema lleno
de variaciones vocales y cambios de ritmo, con la banda a solas casi en modo
jam sesión por momentos. Michael vuelve para “Vintage” y se luce entre la
contundencia de la banda para acabar así un conciertazo en el que la peña acaba
satisfecha con el desempeño de los americanos
. Al bajar del escenario, la banda departió y se fotografió con los
asistentes amablemente.
La cantidad de público asistente no hace
justicia a la calidad que atesora Witherfall, cuyo desmpeño en directo está a
la altura de su impoluta discografía, bien coronada con “Sound Of The
Forgotten, uno de los mejores disco de este 2024. Jake Dreyer lo mismo riffea
con contundencia, que suena limpio y cristalino como Petrucci o se pasea por el
neo clásico al más puro estilo Malmsteen por no decir de su virtuosismo con la
guitarra acústica española cual Paco de Lucía, súmale la calidad jazzística y
contundencia de Anthony Crawford al bajo y los impresionantes cambios de
registro vocal, falsete y agudos subiendo al infinito de Joseph Michael, muy
bien apoyados por sus dos nuevos batería y teclados y tenemos el explosivo
coctel de sensaciones que transmite esta banda. Si algo me causaba interés, era
ver si el Señor Michael, era capaz de mantener en vivo lo que ofrece en sus
grabaciones de estudio, cosa que hace de sobra. Espero que no pase mucho tiempo
antes de que esta banda tenga la respuesta de público que merece y por
supuesto, que yo pueda volver a disfrutarlos.
By PATXBLACK.
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