BLAZE BAYLEY. XXX ANNIVERSARY-IRON MAIDEN TOUR
Artista Invitado: ABSOLVA
SALA TOTÉM, VILLAVA/ATARRABIA, Jueves, 25-enero-2024.
Pamplona/Iruña, año 1995, Sábado 18 de noviembre para ser exactos y a eso de las
10 de la noche, IRON MAIDEN se disponen a dar el segundo y último concierto hasta el
momento de su historia en la capital Navarra. Bajo el brazo traen su nuevo disco “The
X-Factor” y presentan a su nuevo vocalista, el sorpresivo Blaze Bayley, por sus
evidentes diferencias vocales con el anterior inquilino del puesto, Bruce Dickinson que
dejó la banda apenas un año antes. Se baja el telón del Pabellón Anaitasuna, lleno
hasta la bandera y con gente en la calle intentando entrar, que da una calurosa
bienvenida al nuevo cantante presenciando un autentico conciertazo de la “Doncella”
y casi 2 horas después la gente sale del recinto, salvo algunos críticos y escépticos,
bastante satisfecha con el desempeño y la energía mostrados por el señor Bayley.
A pesar de aquella actuación, corrían años oscuros para el heavy metal tradicional.
Las nuevas vertientes musicales y la mezcla de estilos dentro del rock y el metal, hacían
que grunge y Nu Metal se llevaran por delante estilos como el Thrash, el Hard/Glam o
el heavy convencional, sometiendo a muchas bandas al ostracismo, a la desaparición o
a cambios musicales para mantenerse vivos. IRON MAIDEN no fue la excepción. “The
X-Factor”, más oscuro y denso, y el posterior “Virtual XI” con algunos temas un tanto
repetitivos y faltos de frescura, más el decreciente interés por el heavy tradicional,
unido a que la voz de Bayley no aguantaba los clásicos en directo como la de Bruce,
hizo que Maiden bajara sus cotas de popularidad bastante y que a la postre, el bueno
de Blaze tuviera que coger los bartulos e irse a desarrollar su propia carrera como
solista, anunciándose la vuelta a casa de Dickinson.
Han pasado 30 años desde entonces y el “bonachon” de Blaze tiene un buen puñado
de discos y giras a su espalda, aguantando estoicamente las estocadas que han ido
dándole durante los años. Se ha sido muy injusto con este hombre, YO, el primero.
Durante años pensé que si Blaze dura un disco más en IRON MAIDEN, se carga la
carrera de la banda. Pero la realidad, es que no se puede criticar a una persona por la
elección de otra. Tal vez Blaze no era la persona indicada por voz para suplir a Bruce,
pero no se puede negar que hay que tener los huevos bien puestos para meterse en
esas botas, y sobre todo, no se puede matar a una persona por aprovechar la
oportunidad de su vida. Este que escribe, nunca tuvo nada contra la voz de Blaze, de
hecho, me gustaba bastante su banda WOLFSBANE, pero aunque me gustó bastante
de salida “The X-Factor” e incluso “Virtual XI”, nuca lo ví como el cantante que los Iron
requerían y le puse el “Sign of the Cross” al pobre Blaze tras sus 2 primeros discos,
“Silicon Meshiah” (2000) y “Tenth Dimension”(2002).
Como ya he dicho, 30 años después y tras posponer esta gira para sortear un grave
problema de salud, el amigo Blaze Bayley volvía a Pamplona, para rememorar sus 30
años desde su entrada en la Doncella de Hierro. Muchas dudas por mi parte, sobre su
voz, su estado físico, mis reticencias por lo ya contado. Tocaban a la puerta de casa.
Por suerte, varios amigos apelaron a mi ferviente fanatismo por IRON MAIDEN. Que si
ve y disfruta, que si tocan en tu casa, que si cuando vas a poder ver al cantante de esos
discos tan de cerca, que lo hace muy bien. Así que cedí a la presión y fui para allá sin
grandes pretensiones y la verdad, no puedo alegrarme más de mi decisión.
Como ya viene siendo tradición con cada concierto en la Sala Totém de Atarrabia,
cervezas previas en el Bar Tábata de Atarrabiacon la parroquia asistente al bolo y
llegamos a la Totém con los invitados ABSOLVA ya empezados.
ABSOLVA son una banda de Manchester liderada por los hermanos y guitarristas
Chris y Luke Appelton, siendo Chris además la voz principal. Practican un heavy metal
con sonido moderno pero base tradicional, un poco genérico pero con buenas
melodías y armonías en sus guitarras y sonido potente y una buena puesta en escena.
La banda, con 6 discos ya en su haber desde 2021, calentaron y gustaron al personal
que en buena afluencia, más de la esperada, ocupaba la sala habilitada hasta la mitad
de su capacidad. Se estaba bien sin apretones pero lo suficientemente poblada para
dar ambiente. Y el público los despidió con ovación.
Lo de despidió es un decir, ya que ABSOLVA además de abrir para Blaze, resulta que
es su banda de apoyo en directo, así que los hermanos Appelton, junto con Martin
McNee a los tambores y el enérgico y greñudo Karl Schramm al bajo, volvieron a salir al
escenario para iniciar los compases de “Lord of the Flies”. Antes de que empezara el
tema de verdad, aparece Blaze y se marca un Ozzy, (odio que un cantante haga esto al
inicio de un bolo) parando el tema para animar a los asistentes. Al señor Bayley no le
gustaba el poco ruido que hacíamos y así nos lo hizo saber, animándonos a subir el
volumen a su gusto. A partir de ahí, ya todo fue un conciertazo. “The Sign of the Cross”
ese ya clásico tema del repertorio Maiden, sonó majestuoso y la voz de Blaze estaba
perfecta de potencia. La banda sin querer clavar el sonido Maiden, ha hecho suyos los
temas y suenan impresionantes. Si en algún momento esperaba que esto fuese una
“tributada”, para nada. “Judgement of Heaven” y “Fortunes of War” evidenciaron dos
cosas. Una que los hermanos Appleton llevan un paso más allá las armonías típicas de
IRON MAIDEN en sus solos, doblados con excelente calidad y exquisita melodía. La
segunda es que Blaze a pesar de su voz densa y grave, llega bastante arriba y que
además tiende a aumentar la velocidad de los temas. Siempre tuvo ese componente
“speedico” desde WOLFSBANE. Pienso que será una influencia de MOTORHEAD e
incluso punk. Así pues los temas de Maiden en algunos momentos sonaban un poco
más agresivos y veloces a como los toca actualmente la banda de Harris. “Virus”, el
tema que formó parte del recopilatorio “Best of the Beast” cerró la parte dedicada a su
primera obra en la Doncella, “The X-Factor”. El sonido en Totém, inmejorable y Blaze
agradecido a su paso por Iron Maiden así como al fiel público que aún lo recuerda, se
mostro muy cariñoso y agradable con la gente, recordando en varios momentos su
actuación del “X Factour” a su paso por Pamplona en aquel lejano 1995. Pero como no
solo de nostalgia y pasado vive el hombre, Blaze anunció que también estaba aquí para
presentar su último trabajo, editado en 2021 y titulado “War Within Me”, y en tono
chistoso dijo que no pensaba dar mucho la brasa con ello, así que 3 fueron los temas
elegidos. Hablando de las continuas batallas que deben librar las personas día tras día
presento “Warrior”, seguida del tema homónimo “War Within Me” y “Pull yourself
Up”. Tres buenos temas que sin ser Iron Maiden si que siguen un poco la estela de lo
que grabó con la banda británica, con guitarras dobladas y melodías armónicas, duros
y pesados y que hacen pensar que si que hubo una etapa Blaze en la “Doncella”. Tal
vez si que Harris y cia se adaptaron a Blaze como Blaze trato de hacerlo a los Maiden
en su sonido. De cualquier forma, estos tres temas más el bolazo que se estaba
marcando la banda con Bayley al frente, hicieron que este que escribe acabara
comprando su disco en el merch posteriormente.
Pero la velada estaba lejos de acabar, y tras repasar su última obra, Blaze su puso
más comunicativo, sentimental y emotivo. Seguía recordando su etapa Maiden, le
llegaba el turno a “ Virtual XI”, su segundo y último trabajo con sus Irons. “Two Worlds
Collide” y “Lighning Strike Twice” sonaron entre chascarrillos e historietas de Blaze con
la parroquia, con sus cabalgadas marca Maiden y sus melodías muy bien hiladas por
parte de los Appleton. Como ya he dicho, en momentos sonaban más rápidas que su
versión original. Ese punto más speedico que nombraba. Encarando el final ya, turno
para “The Clansman”. Un tema soberbio, épico, un clásico de Maiden y tal vez junto a
“Sign of the Cross”, lo mejor que Blaze grabó con ellos. La peña estaba entregada ya
cantando a pulmón abierto con el patilludo frontman. Tras este temazo, Blaze anuncio
su mejor tema, “Como estáis Amigos”, en el que cuenta su experiencia después de la
guerra de las Malvinas donde tantos británicos y argentinos perdieron seres queridos y
se odiaron durante tantos años, para cuando posteriormente visitó Argentina como
vocalista de Iron Maiden, descubrió a la según él, gente más maravillosa del mundo,
que se portó muy bien con él, llegando a la conclusión de lo absurdo de las guerras.
Blaze agradeció enormemente a la gente por gastarse su dinero en música debido
como muchos músicos últimamente reconocen, al delicado momento que vive la
escena y los músicos para poder seguir girando. Bayley además, intentó en todo
momento hacerlo en el poco castellano que él mismo reconocía saber, disculpándose
por ello. Esto arrancó el aplauso del respetable. Así mismo, dijo que todo lo que
hacían, era absoluta y rigurosamente en directo, sin pistas grabadas ni trucos de micro
ni nada de nada, solo los músicos. Desde la propia sala Totém, se nos confirmo, que
Blaze fue un músico tremendamente honesto y humilde que no pidió nada en especial
para el sonido ni el escenario. Vimos y oímos su voz, sus instrumentos y luz blanca y
simple. Una delicia para los fotógrafos por cierto.
“Man on the Edge” ponía a cantar de nuevo a toda la sala y para terminar la fiesta,
“Futureal”, donde Blaze animó tanto a la gente que su guitarrista tuvo que avisarle de
que tenía que volver al micro, pudiendo comprobar entre risas del propio Blaze y los
asistentes, que era verdad que el sonido era 100% real. Entre “Oés” y vitores, Bayley y
los suyos dieron por finalizado un show en el que gente como yo, se reconcilió con este
artista, que exhausto y agotado lo dio todo pero aún así, decidió salir al Merch para
firmar y fotografiarse con todo el que se quedó a agradecerle el concierto. El hizo lo
propio firmando discos propios como de Iron Maiden y hasta joyas como vinilos de
Wolfsbane que los fans le presentaban. Por cierto, igual muchas bandas deberían
tomar nota, porque el señor Bayley vendió bastante Merch a precios bastante
populares. 10€ un Cd, 20€ una camisa chaleco firmada por él mismo. Nada de
Meet&Greed a precio de oro. Esa noche, Blaze se ganó a mucha gente y a un servidor,
lo reconcilió con su carrera. Creo que el bueno de Blaze, tal vez debido a sus recientes
episodios de salud, es en estos momentos, una persona agradecida a la vida, tanto la
que tuvo como la que tiene y mira al futuro con ganas, optimismo y transmitiendo muy
buenas vibraciones. Encima canta a enorme nivel y todo eso hace que la gente salga
contenta de sus conciertos.
Señor Blaze Bayley, Yo solo soy un desconocido fan de Iron Maiden, pero, si alguna
vez lee esta crónica, le pido disculpas por las veces que critiqué su trabajo o puse en
duda su capacidad. A fin de cuentas usted solo era una persona que vió la oportunidad
de su vida y la aprovechó todo lo que pudo. Ahora, 30 años después, ahí está su
legado, con un puñado de buenas canciones en la discografía de mi banda preferida y
algunas de ellas, auténticos himnos del heavy metal y sobre todo de IRON MAIDEN.
Solo puede uno darle las gracias.
By PATXBLACK
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