Corren
tiempos de programación saturada en la música. Las diversas salas en distintas
pero cercanas ciudades programan y contraprograman eventos que no se sabe a
ciencia cierta lo que pueden beneficiar tanto a artistas como a público. Bendito
problema tener que elegir entre ir a un bolo o a otro, cuando en un pasado no
muy lejano rara vez tenías un concierto cerca al que ir si no eras de Barcelona
o Madrid. Curiosa y contradictoriamente, las giras europeas de grandes y no tan
grandes bandas, se saltan en demasiadas ocasiones ya nuestra península, con lo
cual, se da el hecho de que son las bandas de aquí las que están haciendo
atractivas giras, juntándose varias en un mismo paquete que moviliza a la
audiencia a niveles impensables hace unos años. Este sábado, 3 de Febrero
teníamos el caso de tener que elegir el bolazo de Angelus Apatrida en Iruña o el de Soziedad Alkoholika con Hamlet en Bilbo. El próximo mes de Marzo,
volveremos a tener la misma disyuntiva entre la doble gira de Decapitated y Meshuggah en la Santana 27 de
Bilbao los días 22 y 23 o viajar a Madrid al Kaos Zone Fest con nada menos
que S.A., Angelus Apatrida, Hamlet y
Crisix en el Wizink, el próximo 22 de marzo. Casi nada lo del ojo y lo
llevaba en la mano. Cualquier elección será acertada y a la vez te dejará el
sinsabor de perderte algo grande. Pero vamos al tema que nos concierne.
Uno puede pensar que tener a S.A. y a Hamlet descargando a hora y cuarto de donde tú lo vas a hacer puede
restarte público y viceversa, pero estamos hablando de bandas grandes. Es indudable que Angelus sin el bolo de la
Santana, habría colgado el cartel de Sold-Out, ya que mucha peña de Euskal
Herria habría venido a Totem a verlos, pero lo vuelvo a decir, Angelus están en
un momento de crecimiento y expansión y su Iberian Tour está reventando por
donde quiera que van, con varios sold outs, así que a nadie le extraña ya que
la banda reviente la cercana Jimmy Jazz Gasteiztarra y apenas dos semanas
después y pese al reparto de gente entre eventos, metan más de 700 almas
thrashers en la Totem de Atarrabia. Es incuestionable el enorme tirón que la
banda tiene por estas tierras.
Para este que escribe, Angelus Apatrida son
perfecta y posiblemente, luego allá gustos de cada cual, la mejor banda de
thrash moderna. Digo esto no solo debido al enorme desempeño del cuarteto
encima de las tablas. Es simplemente que con muy buenos trabajos en toda su
carrera, desde “Hidden Evolution” han editado 4 discos consecutivos de notable
alto/sobresaliente, capaces de toser en nivel a leyendas como Testament,
Megadeth y otras grandes bandas de la historia del thrash. Disco a disco han
ido marcando una pequeña evolución hasta ser reconocibles como ellos mismos y
no por sus influencias, y su reciente obra “Aftermath”
solo es otro paso adelante en su indudable ascenso al trono mundial. Al tiempo.
Sea como fuere, un concierto así a la puerta
de casa merecía un plan a la altura, con sus comidas de colegas
correspondientes y quedada pre-concierto en el ya clásico Bar Tábata de Villava/Atarrabia. Esto hizo que tanto encuentro y
coleguéo cervecero hiciese que nuestra presencia en la Totem no ocurriese hasta
ya empezados THE BLACKENING,
perdiendo por completo la descarga de la primera banda AJARIGUAN, que abrían la velada.
AJARIGUAN,
en mi opinión personal tras 35 años viendo conciertos, es que puedes
programar una banda Thrash en un cartel heavy o rockero, y le das esa apertura
a nuevo público, pero esto no se si se da en la misma medida al revés. AJARIGUAN a priori poco o nada pintaban
en ese cartel con dos bandas y público thrasher esencialmente. Así que no eran
pocos los comentarios al respecto en Pamplona desde que se supo su elección
como grupo de apertura. Casi todos pedían a unos Legalize Murder y o Electrikeel,
más acorde a los cabeza de cartel, pero
como no estuve con Ajariguan, puede ser que esté equivocado y que si que
tuvieran mucha gente en su presentación. No obstante, sí que he visto al trío
en otras ocasiones y son una banda bastante solvente en su estilo, sonido
americano y más alternativo, enérgico y rítmico, tipo Nickelback, Saliva o incluso Pearl
Jam, muy disfrutables. Para la ocasión presentaban “Pain”, su nuevo trabajo, el cual estoy escuchando mientras escribo
esto, lo cual hace que me arrepienta de no haberlos visto. Escuchándolo, igual
no desentonaban tanto, bastante veloz y potente su nuevo trabajo. Echarles una
oreja a este nuevo “Pain” y su
predecesor “No Way” de 2020.
No obstante con THE BLACKENING si que parece que la cosa fue bien, cuando entramos
en la sala, esta presentaba ya una entrada bastante parecida a la que iba a
tener finalmente y la joven banda navarra pudo despachar a gusto su veloz Thrash
Groove, presentando al respetable su hasta ahora único trabajo “Stultyfera (Heaven of Madness)”.
Mejoraron bastante el bolo que dieron en las pasadas fiestas de Villava y
demostraron bastante mejor cohesión en las partes entre Groove y velocidad. La
verdad es que los chavales le meten con ganas, y a base de ensayos y conciertos
van mejorando esas cosas. En fiestas había ratos que perdían un poco el ritmo
unos con otros debido al énfasis que ponían. Supongo que el tiempo les dará más
dominio sobre esas cosas. La banda sonó potente y veloz y acabaron a lo grande
con versión de sus ídolos Machine Head,
dejando a la audiencia calentita para lo que venía…sabéis esas escenas en el
bosque bajo la niebla, en calma, cuando de repente te asalta el enemigo y
arrasa tu aldea?... pues algo así vino después, solo que en vez de devorarnos
venían con ganas de juerga y decidimos unirnos a la fiesta.
Angelus Apatrida, el cuarteto de Albacete, aparecían
puntuales tras su intro rodeados de humo, con su habitual chirrido de guitarras
con Guille saludando a la audiencia y con la sala completamente en pie esta
vez, (su anterior visita a Totem en 2021 estuvo marcada por la normativa
anti-covid, con todos sentados y alrededor de su mesa) para arrasarnos desde el
principio. “Bleed the Crown” abría el fuego sin contemplaciones y si ellos
tenían ganas, la gente ni te cuento. Pogos desde el primer tema. Como sonaba la
banda ya, con ese demoledor ritmo de Victor a los tambores. Enlazando
rápidamente con “Snob”, ese trallazo en el que colabora Jamey Jasta de
Hatebreed, de su nuevo disco “Aftermath” y que no hizo más que encender aún más
al respetable. Como la cosa no podía parar ahí, la siguiente fue
“Indoctrinate”. La banda incendiada, iba a por todo y la gente se lo daba. Las
primeras filas eran puro sudor ya y la cosa solo había comenzado. La sonrisa de
Guillermo lo decía todo. La banda encantada de tocar por estos lares, presentó
otra nueva, “Cold”, como ha calado el nuevo disco en la peña. Con un sonido un
poco más USA pero con ese riff inicial muy Kreator, los cuellos se meneaban
alegremente tanto encima del escenario como en el mosh pit. Los limpios y
americanizados coros de Guillermo no desentonan lo más mínimo y han sido aceptados
de forma natural por los fans, lo cual demuestra que la evolución de la banda
no es equivocada, porque además son solo un complemento a su brutalidad, no un
ablandamiento meramente comercial. Tras “Cold”, había que demostrarle a la
banda que son de los nuestros y nosotros de los suyos, “One of Us” y empezaban
los Wall of Death. Como se la gozaba la sala entera, pero las primeras filas
eran una batalla campal de hermanos a limpia ostia, sanamente eso si, si uno
caía, se le ayudaba rápidamente a ponerse al lío otra vez. Por cierto, algo a
destacar, bastante cara joven en las primeras filas de Angelus. La banda
claramente ha enganchado con la chavalería y la escena anda escasa de jóvenes
que la renueven. Así que punto para los castellanos.
Era hora de repasar algo más pretérito, “Of
Men and Tyrants” ponía un poco de reposo, por los cojones claro, hoy no iba de
aflojar la cosa. La velocidad y violencia sónica de esas guitarras no son
broma. Si Davish es un maestro en esto de las 6 cuerdas, los solos de Guilermo
demuestran que manco no es tampoco y la contundencia de Victor a los parches y
Jose en las 4 cuerdas, hacen que la banda sea una jodida apisonadora. La
maquinaria bien engrasada funciona a mil por hora.
La
banda completamente empapada y Guille presenta ese nuevo single “Machine
Headiano” llamado “To Whom it May Concern”. El tema es muy bueno, pero con su
presentación en vivo gana un 200%. Esa voz atormentada de Guillermo dando paso
a un ritmo machacón que va alternándose con ese melódico estribillo que rompe
en velocidad y brutalidad, el señor Valera haciendo pierna en su drumkit, hasta
que se queda todo a una única luz y rodeado de humo y al apagarse la voz de
Guille, Davish se queda a solas iluminado con su guitarra, despachándose con un
impresionante y melódico solo que nos deja a todos embobados. Uno de sus
mejores solos sin duda, para que posteriormente la banda arranque mientras la
audiencia rendida al tema, corea el ritmo de las guitarras, para matar el tema
a la velocidad acostumbrada por los de Albacete. Este tema fue uno de los
puntos fuertes de la noche y confirma sin duda que “Aftermath” es discazo y que
su evolución ha sido aceptada.
Había que seguir dándose empujones en
primeras filas, y que mejor que ese veloz temazo entre Accept y el makarrismo
de Motorhead llamado “We Stand Alone” al que empalmaron, (previo arranque de
“Holy Wars", que dejó a más de uno boquiabierto y con las ganas al
cortarla) uno de sus, para mí, mejores temas que es “Downfall of the Nations”.
El vocalista seguía recordando sus visitas a Iruña y lo bien que se lo pasan
cada vez que pasan por aquí. Tanto en su anterior visita dentro del
HatortxuRock como en la anteriormente mencionada durante la pandemia de 2021 y
con todos sentados. Afortunadamente en esta ocasión en los pogos no había un “segurata”
llamándonos la atención por chocarnos con las mesas y las sillas ji ji ji.
Hay que seguir liándola gritaba el vocalista
albaceteño, mañana no curra nadie no?. Este que escribe levantó la mano y hubo
algunas risas, pero tampoco iba hasta las 10 de la noche, así que, vuelta al
pasado, “Violent Dawn” de su disco “The
Call” y repaso a “Give’Em War” con “ Vomitive” y la homónima “Give’Em War”,
donde de repente Davish apareció junto a nosotros en plenas primeras filas y se
desató un veloz circle pit alrededor del técnico “hacha” que tocaba sus notas
rabioso y sudado mientras el personal bailaba a su alrededor, con Mike Casey
grabándolo todo y el señor Iñigo Malvido jugándose el físico y su equipo
fotográfico e inmortalizando la escena. A la misma vez Urdín, guitarrista de
los heavy/thrashers Wojtyla, banda Pamplonesa, que suele acudir a los bolos con
su txapela se las ingenió para que esta acabara en la cabeza de Guillermo, que
se la “calzó” para acabar el tema. Esta txapela ha visitado ya ilustres
cabezas, como la de Dave McLean, el
formidable batería de Sacred Reich y Ex de Machine Head, con quienes la usó en
su día.
La cosa enfilaba su recta final y como un
cañonazo “Sharpen the Guillotine” llena de rabia volvió a mover al personal,
con un Guillermo pletórico de voz. La congregación echó el resto con ese brutal
y amenazante tema que es “You Are Next” que puso cierre y broche de oro a la
actuación del exhausto cuarteto que lo dio todo pero acabó feliz y disfrutando
como el resto de la sala. Las caras lo decían todo, fue una noche histórica.
Tal vez la mejor de cuantas los he visto y ya van cerca de 10 o así.
Finalmente decir que, tal vez viendo la
acogida, la banda debería apostar por presentar algún tema más de su reciente
“Aftermath”, porque, a la vista está que ha gustado y mucho. El combo manchego
demostró su poderío y que está preparado para liderar la escena nacional y porqué
no, asaltar el trono del thrash mundial. Sinceramente creo que con su trabajo y
dedicación más su inagotable talento, están listos para ello y ahora tienen una
gran gira por todo el planeta para demostrarlo… THRASH OVER THE WORLD…THRASH STRAIGHT OUTTA ALBACETE!!!.
By PATXBLACK.
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